Son pequeños, algunos muy muy pequeños, y cuando te acercas a ellos con tu lente macro (la mía es una Canon 60 mm, ni siquiera es de gran aumento!) detalles que no te imaginas salen a la luz. En algunos casos, nos encontramos con verdaderos monstruitos. Pero por feos o aterradores que parezcan, para mi Leer más ...
