Mundo cruel (II)

Esta vez va de documental cruento. Esta mañana de domingo ha amanecido clara y fresca, tras el breve chaparrón de ayer, así que pensé que igual encontraba algún bichejo interesante que añadir a la colección. Efectivamente, en seguida encontré uno diminuto en la plumeria. Este:

Zelus renardii

Es una ninfa en fase IV de Zelus renardii, un insecto asesino. Esto no lo digo yo, es el nombre que le dan los anglófonos al grupo de bichos al que pertenece (Reduviidae, del orden Hemiptera). Las ninfas son particularmente voraces depredadores y se les considera benéficos por que se ceban en plagas como el pulgón y otros bichos dañinos. Los adultos, en cambio, son otra historia porque devoran mariquitas, crisopas y otros insectos benéficos, así que una no sabe bien a qué atenerse.

Lo interesante de este bicho es que es un inmigrante reciente, de hecho considerada una especie invasiva. Es originaria de América del norte, si bien su rango se ha ido extendiendo. Aunque fue descrita ya en 1857, su presencia en Europa se detectó por primera vez en el 2010, en Grecia, y poco después ese mismo año, por primera vez,en España, y precisamente aquí en Murcia, en Monteagudo. El artículo de Luis Vivas que describe el hallazgo podéis leerlo en este enlace:

http://www.biodiversidadvirtual.org/taxofoto/sites/default/files/primera_cita_en_espana_de_la_especie_zelus_renardii_kolenati_1857_heteroptera_reduviidae_que_representa_la_segunda_cita_en_europa.pdf

Pues bien, hete aquí que en la misma plumeria hallábase tranquilamente vegetando una chinche….

Chinche (Caenocoris nerii)

Y así fue que cuando dejé de importunar a la voraz ninfa con las fotos, ésta pudo dedicarse a lo suyo, o sea, la caza. Cuando fotografío animales (bajo el agua o en tierra), entre serie y serie de tomas me dedico a observar de forma poco intrusiva lo que hacen, porque con paciencia, se pueden captar interesantes escenas de comportamiento. Hoy tuve suerte. La ninfa fue acercándose poco a poco a la mísera chinche, hasta abalanzarse sobre ella y clavarle el tremendo aguijón, no una sino varias veces!

Fue todo muy rápido. En cosa de segundos, la chinche colgaba inerte de los garfios de la ninfa asesina.

He leído que la Zelus inyecta con su saliva una encima digestiva de esas que también usan las arañas, que disuelve los tejidos, para luego absorber los jugos licuados de la presa (qué encanto!). De modo que si te pica una de estas, hace verdaderamente pupa! Ya sé que lo sabéis, pero dejadme que insista en que ningún bicho viene a picarte, bueno, salvo los mosquitos y similares que se alimentan de sangre. Pero los demás, si te pican, será porque se defienden, si intentas tocarlos o si les tocas sin querer, por accidente. Basta con dejarlos en paz y ya. Pero también es bueno saber cuáles son verdaderamente ponzoñosos! Este parece ser que lo es.

Pues si, el mundo puede ser muy cruel para una chinche. Pero qué hermoso es poder observar los dramas que discurren en nuestro entorno cercano, en el universo diminuto del Jardín.