Plantas y flores

Nuestro jardín es como un laboratorio. Aquí sopla todos los días el viento del sur, sobre todo a primera hora de la tarde. En verano, quema, como si fuera un secador de pelo. Por desgracia, la forma en que nuestra casa se encaja en la parcela hace muy difícil encontrar zonas protegidas de este viento cruel. El resultado es que las plantas necesitan mucha mas agua que en los jardines del valle. Nuestros vecinos nos lo dicen. Aquí va bien la buganvilia, el jazminero, la hiedra… y por supuesto las plantas montaraces. La ciencia inglesa del jardinaje que posee mi Paul choca a veces con las duras condiciones de nuestro clima. No se trata ya de saber cuando y cuanto hay que regarlas y podarlas. Se trata también de saber cuáles van bien juntas y cuáles no, porque hay que organizar las líneas del riego por goteo en consecuencia. Hemos tenido notables fracasos! Plantas que intentamos adaptar y no hubo modo. El ejemplo mas doloroso fueron los tres arces japoneses que nos trajimos de Bruselas, y que a pesar de los mimos, rindieron el alma uno tras otro. El último de ellos nos hizo el regalo de florecer espectacularmente antes de morir de sequedad ambiente, y la foto macro de una de sus florecitas es especialmente querida, para mí.

Otra batalla son las plagas. Tengo la teoría de que como todo el vecindario ha renunciado a poner plantas menos recias, mi jardín es como un imán para los bichos, como una inmensa ensalada de lujo, irresistible. Ahí, también, hemos tenido que aprender lo que va y lo que no, sobre todo porque no queremos usar pesticidas que se carguen a las abejas. Preferimos usar jabón de Castilla y otros insecticidas ecológicos. Y dejamos muy en paz a las arañas, que si bien se comen algunas abejas, también defienden las plantas de otros bichos menos amenos.

Veréis varias fotos de orquídeas, si bien estas sean plantas de interior.  A Paul se le dan bastante bien, y nos encantan como decoración de la casa.

Muchas de estas plantas no duran. Un jardín es un espacio en evolución continua. No solo es por las pruebas de plantas que luego no van bien y desaparecen, sino también por las anuales que plantas sabiendo que sólo te durarán una estación. Decorar y redecorar es parte del encanto!

Tengo que mandarle un saludo a Lena, de Flores de Patiño, que con tanta paciencia nos ayuda a escoger plantas y nos explica cómo cuidarlas. Este jardín no sería un proyecto placentero sin ella. Y Ángeles, que me ha dado semillas y también nos aconseja como cuidar las plantitas, y es genial porque ella vive en esta zona y sabe muchísimo de plantas silvestres.

Orquídeas de casa

Árboles y frutos

En el bosque

Ornamentales