Llevo recogiendo imágenes de bichos desde febrero. Ya va siendo hora de que las comparta! Lamento sin embargo, no tener identificados a la mayoría, pero todo se andará. He subido las fotos a Biodiversidad Virtual y seguro que algún experto me ayudará en breve. Aquí os dejo imágenes tanto bellas como … bueno de las que no le gustan a mi hermana mayor. Polinizadores y parásitos conviven en un espacio de manera necesaria.
Si tan sólo un ser omnisciente nos explicara el por qué de la existencia de los mosquitos! Son un verdadero suplicio. Y este año hay muchos, y de los malos. Menos mal que no tenemos enfermos de dengue o Zica por esta tierra, que si no, habría que ver si hay o no fondos que escapen a los recortes para luchar contra esta plaga. Epidemias o no, cuando pican, duele, y yo, que no soy capaz de cargarme a casi ningún bicho (eso se lo dejo al hombretón de la casa, hipócrita que soy), con los mosquitos no tengo piedad ninguna.
Empiezo por los bichos «buenos» y dejo los otros para luego, así mi hermana querida no me cierra la página.
Lo primero es deciros que la ínclita Penny siguió con nosotros hasta bien entrado abril. A partir de ahí la perdimos de vista. Eso no quiere decir que haya tenido un mal fin. Tan sólo que se activó tras el invierno. La admirable Penny nos dejó estampas como la de abajo, entre las margaritas moradas (Pericallis senetti).
Por ahí por Marzo-Abril encontramos muchas mantis juveniles. Esta que véis abajo me dió un posado lindísimo, con su actitud que no puedo sino calificar de picarona. No podéis apreciar su tamaño en estas tomas, pero sabed que en la uña de mi pulgar cabrían 4 como ella. Era realmente minúscula. Me acaba de llegar un mensaje de Biodiversidad Virtual que dice que se trata de una mantis africana o Sphodromantis viridis. Bien!
Hizo calor, demasiado para las fechas, durante el mes de Marzo, y nuestros limoneros florecieron profusamente. En Abril, con frío y lluvia, la floración paró en seco. Están sacando una segunda floración justo ahora. En Marzo, el azahar (y otras flores) atrajo muchos polinizadores vistosos. Com este díptero con pinta de avispa, que no creo que lo sea, pero espero identificación. Las avispas tienen cintura, y esta joyita ciertamente no la tiene.
Este moscardón negro, gordote él, venía regularmente por las mañanas a libar el azahar. Se trata de un abejorro carpintero ( Xylocopa violacea). Gracias de nuevo BV!
Este díptero anaranjado también apareció por los limoneros por aquellas fechas. Me dice un experto de BV que se trata de un sírfido del género Eristalis.
Y aquí una abeja de miel, cargada de polen, que siempre es resultona cuando se posa sobre el crespinillo lampranthus.
Las margaritas Pericallis también atraen a otros polinizadores, como este minúsculo escarabajito.
Y este escarabajito joya que sí tengo identificado (Chrysolina americana) también alegra la vista.
Y llegamos a la parte menos estética, aunque a mí todo me parezca fascinante. No hay nada tan fascinante como una tela de araña bien hecha.
De hecho, las arañas son mis amigas. No hace mucho, corrió en la prensa local el bulo de que alguien había terminado en el hospital, en Alicante, por la mordedura de una araña «importada»de américa, la araña violinista, al parecer muy ponzoñosa. El desmentido de los servicios de salud, por desgracia, no ha tenido tanta difusión como la noticia oficial. Las arañas son depredadoras de bichos a los que si que pican, y como. Así que yo las adoro y no entiendo tanta histeria que hay con ellas. Cómo se le ocurre a nadie que un bicho así de pequeño venga a picarte? Otra cosa es que sea por accidente, porque se te meta entre la ropa sin querer y se defienda, pero esto es rarísimo, y desde luego, nada que se parezca a la idea bulo de que las arañas son seres diabólicos que van a jorobarte por que sí.
Los que joroban, y mucho, son los sujetos con los que termino esta entrega. Qué lata de bichos! Nosotros usamos medios no contaminantes para combatirlos, medios que en lo posible, eviten daños a polinizadores, Neem, jabón de Castilla, insecticidas ecológicos. Pero ellos son duros de roer. Bueno, la batalla sigue. Los pulgones son como el rebaño de las hormigas. Hay que ver cómo los manejan, realmente los pastorean. Fijaos la manada que nos colocaron en un sólo capullo de azahar.
Las cochinillas, (o lo que sea ésta, que está sin identificar aún) son otro quebradero de cabeza. Aguantan lo que les eches. La recogimos con un bastoncillo de algodón del limonero donde convivía con pulgones y hormigas. Así os dais una idea de su tamaño.
Hay cinco plagas que nos traen por la calle de la amargura: pulgones, cochinillas, orugas (ay mis rosales), minadores y ácaros. La cara menos agradable de la jardinería. Y encima está mi gata Mimi, a quien le encanta cazar salamanquesas, con el bien que hacen en esta interminable guerra al parásito. En fin, no todo va a ser agua de rosas en el jardín. Los bichos, todos, nos enseñan cosas, si es que no hemos perdido la curiosidad que asegura la juventud a cualquier edad.
Feliz fin de primavera.
È certo Fuensata che le tue magnifiche foto fanno di certo apprezzare quel mondo d’inseti da cui io umana fuggo… Grazie Fuensanta
Querida Fuen.
Cuanto me alegro de que vuelvas a escribir, aunque ya sabes que a mí los bichos no me gustan, pero si las flores.
Besos mil, tu hermana que te quiere mucho.
MARI