Un bebé de pez payaso en su anémona, Sulawesi Norte.
Me ha costado mucho volver a instalarme en mi escritorio. Han pasado muchas cosas desde mi último escrito. Para empezar, os contaré aquí del sabor agridulce (bueno, mucho más dulce que agrio, quand même) de un largo viaje a Indonesia para bucear de nuevo en el Triangulo del Coral, los fondos más bonitos del mundo, sin duda! Bellísimo viaje y bellísimas inmersiones en una isla realmente exótica como las de los más ordinarios tópicos del trópico. La parte agria, si bien minoritaria, es la fatiga del viaje, la de su preparación, el larguísimo itinerario – Ay, Murcia de mis amores, tan linda pero tan malísimamente conectada con el mundo – y el largo periodo de recuperación. Ya no aguanto el jet lag como en un tiempo. Esa es la triste verdad. Pero quizá sea todo gandulería. En cualquier caso, me traje un tesoro de imágenes fantásticas de la vida macro del Norte de las Celebes. Y también hicimos una paradita en Singapur, sitio que yo amo mucho, pero que me da la sensación de que está cambiando. Ya se sabe que los cambios hay que saberlos aceptar, no siempre es fácil.
Quería esperar a publicar mi galería de fotos cuando hubiésemos terminado de montar el video con las imágenes rodadas por Paul, pero no hemos conseguido aún ponernos a ello. Aquí os dejo un enlace a la galería de fotos, que de por sí vale la pena. Cuando tengamos el vídeo ya avisaré aquí mismo.
Han pasado mas cosas, pero esto os lo dejo para mi próxima entrada.